Ni príncipes azules ni princesas encantadas
>> miércoles, 28 de octubre de 2009
La quería. Sabía que la quería porque, algunas veces, la llamaba sólo para dormir. Sabía que la quería, porque, algunas veces, sentía una pequeña punzada de celos cuando pensaba en qué haría cuando no estuviera con ella.
No se lo había preguntado. No pensaba hacerlo.
Tampoco permitiría que Ella se lo preguntase.
Pensó que pasaría si Ella le dijese que la dejaba. Normalmente, si cualquier ella decía que la dejaba, o lo hacía en lugar de decirlo, un fastidio, grande o pequeño, según lo bien que follara la tránsfuga era la única huella que dejaba su partida.
Un fastidio y una pereza inmensa por llenar el hueco de la amante perdida.
Pensó que esta Ella dejaría bastante más, caso de irse. Eso la hizo sentirse vulnerable.
Siempre habría otra ella, de eso no tenía dudas.
Lo que dudaba bastante, es que alguna otra ella fuera como esa Ella que había sabido quererla, porque querer significa respetar, no juzgar ni querer cambiar.
Por eso, cree que quizás por eso, la quería.
Nota: El título de este post hace referencia a que, algunas veces las cosas no son como nos han enseñado que serían. Eso no significa que sean malas, significa que, quizás, la solución para nosotros pase por encontrar nuestro propio camino.
15 comentarios :
El amor verdadero nos hace vulnerables, por eso hay quienes se niegan a él mientras buscan refugio o entretenimiento en amores pasajeros.
Cada cual decide hasta dónde se arriesga.
Un abrazo.
Esto si es raro...llegué aquí por "piensa en verde"...y luego me dí cuenta que Candela (la candela light de que dice candela) también te sigue. Y yo sigo a Candela...
es como la ley del "sexto grado", pero en la blogósfera.
Saludos
Hablando sobre el título más que el texto... Es que nos metemos unos mojones mentales que ni te cuento. Que si la tipa me quiere, que va a morir por mi, que si el carajo es bello y además me sabe tratar, que si la tipa tira como una diosa, que si el tipo me trata como una diosa.
¡Joder! ¿A qué tanta mentira para con nosotros mismos? Los príncipes y las princesas sólo existen en los cuentos. ¿O es que acaso Carlos de Inglaterra no es más feo que un choque con muertos y Lady D no tuvo un amante (o dos o tres, no lo se)?
Mejor me voy a buscar a esa carajita que si me quiere de verdad y me va a tratar como un rey, en vez de príncipe ;-)
Pues no sé si estoy de acuerdo o no, porque vale los príncipes azules no existen objetivamente, pero nuestra mente los ve como tales, cuando nos fijamos en ellos por primera vez y los idealizamos. Aunque claro, la mayoría de ellos se convierten en rana antes del primer beso, eso también es cierto.
En lo que si estoy de acuerdo es que la mejor forma de conquista a alguien es mediante el respeto (y la confianza, añado).
Bss
Pues yo no me puedo quejar, de algunas princesas me he quedado encantada.... :-)
He aterrizado en este blog desde otro, atraído por el sugerente título. Hay mucho de sabio y de vivido en eso.
Y en por lo de los príncipes y princesas le voy a dar bastante la razón a Ernesto. Añado, que que todo está en aceptarse primero a uno mismo, luego no exisgir a otros, lo que nosotros no podemos dar. A partir de ahí, sigue sin haber príncipes o princesas.
Si ella no es Ella pronto lo sabrás... no hace falta romper y seguir otro camino porque sólo fue un atajo.
Sólo será el mismo camino cuando ella sea Ella.
Neo: Sabias palabras.
Oishi: En cualquier caso, me alegro de que estés por aquí. Bienvenido.
Ernesto: Me ha gustado eso de los mojones mentales, guapo. Te echaba de menos.
PAA: Es complejo, ahora más abajo lo explico.
Anna: Suerte que has tenido.
Mannel: Otro nuevo fantasma. Estupendo. Me gusta tu filosofía.
Javier: Cariño, eres un romántico.
Besos a todos, chicos.
Una aclaración al texto:
Es divertido, porque cada cual ha entendido lo que le ha parecido, lo que es estupendo, os cuento lo que quise decir, vale?
Hablaba de las ideas pre establecidas de cómo debe ser una relación con alguien. De lo que nos han enseñado a esperar. De lo que se supone que tenemos que ser nosotros (el chico, la chica, la fidelidad, el proyecto de futuro, el vivir juntos, el casarse, los hijos..., todo eso y en ese orden).
Y, planteo que, lo más sano, maduro y responsable es buscar tu propio camino, siempre desde el respeto al otro y el respeto a ti.
Me acuerdo, por ejemplo, de mis entradas Modelos De..., en las que hablaba de algunos modelos de pareja que conozco personalmente.
Ninguno de ellos es mejor que otro, ni más longevo, ni más fiable, ni que sigas uno u otro significa que quieras más o menos a la otra persona. Sólo son distintas alternativas que dependen de las personas implicadas en la pareja.
Lo interesante de todo esto es abrir los ojos la diversidad. Y saber, sobretodo eso, que la realidad, no tiene nada que ver con los cuentos de hadas.
Besos a todos, chicos.
Tienes un premio!!!! Pasa por mi blog a recogerlo :D
Un Saludo!!
Si en mi mente se dibuja la sonrisa que imagino que pones cuando lees lo que escribo, entonces valió la pena :-)
gracias por tu aclaracion ... yo sí que habia entendido más o menos .... pero ... esque estoy tan de acuerdo contigo que no quise añadir nada más...besos ...
Es bueno saber el espacio que se ocupa en la vida una persona para no caer en el error de confundir los "quereres" ... A veces hay relaciones atemporates y a veces sólo hay sexo...entonces lo más justo que podemos hacer es no mezclar, no meter el corazón en donde se busca vagina...cuesta cambiarse el sentimiento pero no es imposible...aunque eso sí, si va a ser sexo que sea del bueno al menos ¿o no?
Besitos.
uyyy
Atemporales.... en lugar de atemporates.
que se ocupa...en lugar de se ocupa...
Cande contra las reglas. Como siempre :)
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