No te conozco
>> jueves, 28 de enero de 2010
No te conozco.
No sé qué te gusta desayunar, siquiera si te gusta desayunar.
No sé si has estado enamorada, alguna vez, muchas veces, quizás nunca.
No sé si tienes miedo a la oscuridad, miedo a la soledad, miedo al mar, o miedo al mundo. O, si alguna vez tuviste miedo.
Si te gusta lo que ves cuando te miras. Si te gusta tan poco que no te miras. O te gustas tanto, tanto, que no cabe nadie más en tu universo de yo.
Si tus manos se hicieron suaves de tocar. Si lo son, porque, vírgenes, no las tocaron nunca.
Si te levantas feliz o triste, o malhumorada, o desesperada, o torpe, o idiota. O, algunos días, ni siquiera te levantas.
Sólo sé que hoy te amé.
Sé que, durante unas horas, te conocí.
Besé tus besos, que, ahora sé, sabían a ti.
Olían a ti tus manos, y eran suaves cuando me tocaban. Eran suaves para mí.
Olí tu cuerpo. Olía a nuevo y a distinto, como todo lo que se huele por primera vez.
Mordí tus curvas.
Y te oí gemir para mí.
No te conozco.
Sólo sé, de ti, que hoy te amé.