Mar
>> domingo, 31 de mayo de 2009
- Cómo te llamas?
- Mar. Y tú?
- Candela. Eres muy joven, verdad Mar?
- 21.
- Sí, muy joven.
Se estaba bien en la playa hoy. Mar tenía un biquini pequeño, sólo la parte de abajo. Apenas dejaba espacio a la imaginacion. Yo, iba desnuda.
- Te has quemado, Mar.
- Dónde?
- Ahí, en la pierna.
Mar huele a mar. Huele a talco y colonia de bebé. Huele a inocencia.
Había dejado a su chica dormida, en la sombrilla. Ella, estaba sentada en la orilla, muy cerca del agua, esperando tomarse su último baño.
- Voy a bañarme.
- Sí, yo iré ahora.
No miré atrás. Símplemente me incorporé y entré en el agua. Me gusta sentir cómo el mar me acaricia. Me gusta que la brisa juegue conmigo. Me gusta la libertad de mi cuerpo desnudo.
Con la piel mojada, volví sobre mis pasos. Ella me miraba. Escudriñaba cada poro de mi piel, con la impunidad que da la distancia. Con la frivolidad y audacia que un niño miraría un juguete nuevo.
Me acerqué a ella.
- Ya nos vemos entonces, vale?
- Sí, claro. Oye.
- Qué?
- También tú te has quemado.
Dijo mientras yo la sobrepasaba, y ella me miraba el culo.