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>> miércoles, 9 de junio de 2010
Marta es una buena chica. Increiblemente buena, de hecho, teniendo en cuenta que, desde hace bastantes años, supera sus problemas de timidez con drogas y borracheras. Y los supera bastante a menudo.
Gabriela es una buena chica. Al menos, eso me pareció cuando no la conocí, porque, a Gabi, apenas la conocí. Casada, con un hijo, una vida, una mentira. Una gran mentira. No soy yo quién para juzgar mentiras ajenas. Quizás, en la mayoría de los casos, el aburrimiento y la mentira terminen yendo de la mano.
Mónica es una buena chica. Perdida. Hedonista. Atractiva. Frágil. La mentira de Mónica es su fingida fortaleza. No conozco ninguna fortaleza que no sea fingida.
Amara. Yo diría que Amara no es de las buenas. Yo diría que utiliza a la gente. Es posible que el pecado de Amara sea la transparencia. O, su virtud, quien sabe.
Y si jugamos a las descripciones, queridos fantasmas? Podría ser divertido. Adelante.
4 comentarios :
Pero recuerda, como dice House "la gente miente".
Además, una cosa es cómo te ven y otra, distinta, cómo eres.
Un beso
Habrá alguien "bueno" de verdad?...cada quien a su manera suele ser, por lo menos, egoísta...
Me quedo pensando...
abrazos!
He estado 20 minutos intentando dejarte un comentario decente y gracioso para presentarme y me acabo de dar cuenta de que te lo he escrito en una entrada del mes de marzo :)
Solo queria decirte que hola, que soy nuevo en estos de los blogs y que si te apetece te pases por el mio
Adioos
Javier: Un día de estos me gustaría tener el placer de verte.
Neo: Sí, todos somos bastante egoistas. Supongo que lo ideal es encontrar el equilibrio.
Carlos: No te preocupes, guapo. Te he leído. He intentado dejarte un comentario en tu espacio, con poco éxito, me temo, no sé que le pasa a mi ordenador, hay páginas que no puedo comentar.
Besos a todos, chicos.
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