Ser Jefe

Positivo:

• Tu ego se hace tan grande como tu culo.
• Da gusto llegar a una encrucijada y decir, se hace así, y todo el mundo dice, claro, tú mandas.
• Si sale bien, todo el mundo te felicita por el trabajo de los demás.
• Ganas más ¿? Bueno, esa parte aún es un mito urbano para mí.
• La erótica del poder (a esa puta aún no la conozco).

Negativo:

• Tiempo para ti. O simplemente tiempo. Otro mito urbano.
• Decisiones difíciles. Tienes que decidir quién quieres ser. En cualquier caso, hagas lo que hagas, siempre sentirás que no es suficiente: suficiente lo que te ocupas de tu familia, suficiente lo que te ocupas de tu pareja (yo no uso, pero si usase, me sentiría muy culpable, mira, de eso que me quito), suficiente lo que te ocupas de lo que de verdad te gusta (de esto sí que usaba, antes, claro).
• Las luchas de poder son agotadoras.
• A destacar: La sublimación de la líbido al trabajo es incompatible con una buena agenda. Con una mala también.

En fín, el corolario de todo esto es:

Cuidado con lo que deseas, podrías conseguirlo.

O, ya sabéis, podría ser aún peor, y que no lo consiguieras.

Besos, fantasmas de internet.